Don Quijote J. Reilly

Continuación del articulo anterior recien salidito de un "copiar pegar" de toda la puta vida.

¿Que pasará con esos 50 flres?, que, por cierto, me vendrían a mi que ni rizados.


La Banca Gana (Segunda Parte)

- Kaskete.- Ya lo creo que hay un problema, caballero; aquí la señorita que es amiga de lo ajeno, y se ha quedado con un dinero mío.
- Cajera.- Es que era un billete falso.
- El Encargao.- Disculpe joven, pero es que por ley tenemos la obligación de retirar todos los billetes falsos que lleguen a nuestro poder...
- Kaskete.- No no, yo por lo que veo ustedes tienen la obligación legal de tener… ¡muy poquita educación!, además… ¿Como sabe usted que la cajera no le esta engañando? ¿Pondría la mano en el fuego por ella?
- El Encargao.- Hombre, es que yo la mano en el fuego no la pongo… ¡ni por mi puta madre!
- Kaskete.- ¿Y por esta vieja de detrás de mi tampoco?
- El Encargao.- Por esa vieja menos aun.
- Una Vieja.- Oiga joven, a mi no me meta en asuntos turbios.
- Kaskete.- Entonces, si no se fía de su propia cajera, ni de esta vieja… ¿Quien le dice que no están intentando tangarle?
- El Encargao.- Bueno, se que a la cajera la echaron de su anterior trabajo por tocar el piano, y esta vieja no se como lo hace, pero cada vez que viene a cobrar la paga se lleva el boli que hay enganchao a la cadena. Cualquiera se fía de ellas.
- Cajero.- ¡Oiga Don Cosme! ¡Que a mi del bar de striptease no me echaron por robar nada!, en el juicio no quedo acreditado al 100% que fuera yo la que metió mano en el frasco de las propinas...
- Kaskete.- Mire vamos a hacer una cosa, déme el billete de 50.
- El Encargao.- Pili, sacate el billete de la faltriquera.
- Cajera.- Aquí está.
- Kaskete.- Ahora cámbiemelo por 5 billetes de 10 y 10 billetes de 5.
- Cajera.- Pero...
- El Encargao.- ¡Ni pero ni pera! Hazle caso Pili, cojones… ¡que por todo tienes que rezongar!
- Kaskete.- Ahora yo les doy el billete de 50, porque si que es verdad que parece falso, les devuelvo los 10 billetes de 5 y aquí paz... ¡y después gloria!
- Cajera.- Ya, pero es que entonces...
- El Encargao.- Haz el favor de coger los billetes de 5, Pilar… ¡que estamos jodíos de cambio!
- Kaskete.- Entonces ya estamos en paz, ustedes ya dan parte del hallazgo a la Guardia Civil de trafico, y yo les pido mil perdones por mi actitud chulesca y prepotentosa.
- El Encargao.- Es un bello gesto que le honra… ¡a mis brazos! ¿Podemos ayudarle en algo mas?
- Kaskete.- Pues hombre, ahora que lo dice… es que tengo en casa a mi señora, que ha cumplido ya los 50... ¿Serían tan amables de cambiármela por 2 de 25?
- Una Vieja.- ¡Que vergüenza! ¡Menudo canalla!
- El Encargao.- ¡Se acabó! ¡Seguridad! Llévense a esta señora al calabozo de la sucursal.
- Una Vieja.- ¡No por favor! ¡Otra vez al calabozo no!
- El Encargao.- ¡Usted se lo ha buscao, señora!
- Kaskete.- Si es que ya no hay educación ni buenos modos... ¿Decía usted de lo de las 2 chavalas de 25?
- El Encargao.- Pásese usted mañana con la fresca, y con lo de la fresca me refiero a que se venga a primera hora, y a ver como lo solucionamos.
- Kaskete.- Pues muchas gracias, caballero.
- El Encargao.- De nada, joven. Y tu Pili, espabila… ¡que como no cuadre la caja te lo descuento de la nómina!

Desde luego, cada vez se esta poniendo mas difícil lo de colocar por ahí billetes falsos… ¡que barbarité!


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