Don Quijote J. Reilly



La Junta del Cigüeñal (Segunda Parte)

- Cigüeña Hembra.- ¡Lávate la boca pa hablar de mi madre! ¡Haragán!
- Cigüeña Macho.- No me busques, Manoli... ¡que me encuentras!
- Cigüeña Hembra.- ¡Uy! ¡Que se pone bravo el señor! ¿Y que me vas a hacer? ¿Eh?
- Cigüeña Macho.- El día menos pensao cojo el portante y ahí te quedas, guapita, y no pienses que te voy a pasar una paguita to los meses para que estés como una reina panderetona, ahí de mantenida viviendo del cuento... ¡ni hablar del peluquín!
- Cigüeña Hembra.- ¡No tienes cojones! Además, eso en todo caso lo tendrá que decir un juez. Anda, acércame el paraguas, que esta empezando a chispear.
- Cigüeña Macho.- Ya no tenemos paraguas...
- Cigüeña Hembra.- ¿¿Qué?? ¡Como que no! Dios mío… ¡no me digas que lo has empeñao para comprar droga!
- Cigüeña Macho.- ¡Pero bueno! ¿Cuando me has visto tu a mi drogarme? ¡Si soy el paradigma de cigüeña sana!
- Cigüeña Hembra.- Que yo no te haya visto no quiere decir que no lo hagas; además… ¿Acaso no te fumaste un cohibas en la boda de tu primo el año pasao?
- Cigüeña Macho.- ¡Pa una vez que maté un perro!
- Cigüeña Hembra.- ¿Como? ¿Además de drogadicto, asesino? ¡Degenerado! ¡Devuélveme mi paraguas del la Caja Rural de Albacete!
- Cigüeña Macho.- No puedo, lo descuajaringué para sacar las varillas y aposentar el nido. O que te piensas… ¿Que estas ramas se sujetan solas?
- Cigüeña Hembra.- ¿Y el armazón de acero cromado que colocaron los del ayuntamiento?
- Cigüeña Macho.- Lo cambié en Ebay por una Ford Transit para llevar los pedidos.
- Cigüeña Hembra.- La verdad, esa es la única idea buena que has tenido en tu vida, la de quedarte con la concesión de la panificadora para colocar la barra de pan que traen to los niños debajoL brazo.
- Cigüeña Macho.- Bueno, lo de inventarme las cataplasmas de penicilina para reducir el escozor de ojete que provocan las almorranas, tampoco estuvo nada mal.
- Cigüeña Hembra.- Si, cuando te pones a inventar dan ganas de ponerte un nidito en el centro.
- Cigüeña Macho.- Lo que no entiendo es por qué discutimos tanto, si no podemos estar el uno sin el otro.
- Cigüeña Hembra.- Si que lo sabes, recuerda que cuando leí mis votos el día de la boda, juré solemnemente sobre el relicario de tu madre que haría todo lo que estuviera de mi mano porque nos pareciéramos lo máximo posible a Pimpinella, sobre todo en su modus operandi.
- Cigüeña Macho.- Y vive dios que cumpliste tu palabra, cosa que por otra parte te honra.
- Cigüeña Hembra.- Por cierto… ¿Recuerdas lo que me prometiste tu en el altar?
- Cigüeña Macho.- Como olvidarlo, te juré, con lágrimas de emoción en los ojos que, lejos de darte una vida de lujos y dispendios, te facilitaría una existencia basada en la filosofía de Epicuro, en la que cultivaríamos los placeres sencillos con moderación, para hallar la felicidad del modo mas inmediato posible.
- Cigüeña Hembra.- ¿Como me dejaría convencer?
- Cigüeña Macho.- Pues porque cuando me pongo tengo un piquito de oro, que no me lo merezco.
- Cigüeña Hembra.- Además que si.

Ya veis, así es la vida cigüeñil en Alcalá de Henares, tierra de conquistadores, de pimientos verderones, de melones de secano… ¡y de gente limpia y honrá!

• Nota Explicativa.- Si amigos, si poneis en el buscador de imagenes de Google la palabra "cigüeña", una de las fotos que aparece son las Tatu dándose el filete... ¿No es entrañable el mundo de interneL? ¡Voto al cielo que si!

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